Columna de reflexión
Hace unos días se viralizó un video de Esteban Wolf, empresario PYME argentino, en el cual habla sobre varias problemáticas actuales que las empresas tienen en el país y, cerca del final, hace referencia a que hay que enseñar a emprender.
Desde años que está instalado el discurso sobre la presión fiscal e impositiva y todos los obstáculos que vivencia una empresa en el país. Cualquier acción y figura que ingrese al ecosistema empresarial, deberá jugar bajo esas reglas de juego las cuales siguen diciendo que perjudican la actividad.
Existe mucha educación ligada al emprendedurismo dedicada a la manera en maximizar las ganancias, bajar los costos, elaborar estrategias comerciales, de precios, etc. Es decir, todas acciones que tienen cierta repercusión y conexión con los aspectos económicos.
Podes hacer mil cursos de cómo maximizar tus ganancias, pero aun así seguís jugando bajo las reglas ya definidas. La educación misma alimenta el circulo vicioso.
Recién para el Siglo XIX la palabra emprender empieza a vincularse directamente con el mundo empresarial ya que las influencias de las ciencias económicas empiezan a tener mayor peso gracias a todos los hombres, del mundo económico, empezaron a apropiarse del vocablo.
El emprender es una disciplina y, como toda disciplina, está dotada de reglas, procesos, procedimientos, normas y más en donde los aspectos económicos constituyen uno de los tantos pilares; pero no es el todo.
El sistema educativo tradicional histórico del emprendedurismo se ha enfocado solo en uno de esos aspectos los cuales, desde hace años, se inserta dentro de una estructura defectuosa. Y como habrán notado, potenciar dicha educación instalada ha generado potenciar esa estructura la cual, desde hace años, buscan cambiar.
Más que enseñar a emprender será, primero, reflexionar sobre lo que estamos enseñando. No digo que esté mal la educación actual sino planteo una reflexión que de origen a nuevos pensares.
La política siempre fue por su lado. La política se caracteriza por su individualidad a pesar de que el propósito de su accionar es colectivo.
La disciplina del emprendedurismo puede hacerle frente a la política gracias a su característica tan propia: la de crear sistemas integrales.
¿Ustedes qué opinan?
Te puede interesar leer “Historias emprendedoras: análisis”