Imagínate que alguien viene haciendo un montón de actividades para que pienses algo determinado. Independientemente de la efectividad, certeza y profesionalismo de dichas acciones, siempre habrá lugar a la percepción de quien recibe tales acciones.
Tradicionalmente, el posicionamiento hizo referencia a la imagen mental que tiene una persona respecto a un producto, servicio, proyecto, empresa, etc.
Las empresas invierten recursos en acciones ligadas a la publicidad, institucional, fabricación, y más, para lograr el posicionamiento deseado.
La integralidad entre la percepción, la información almacenada y la experiencia será aquello que determine el posicionamiento, más allá de todos los aspectos relacionados a las funcionalidades del producto y/o servicio.
Por lo tanto, si tenes tu empresa o emprendimiento y estás pensando respecto a cómo posicionar tu marca, podes hacer el siguiente ejercicio para averiguar la posición actual:
- ¿Cuál es la percepción que actualmente tienen las personas para con tu marca y/o emprendimiento?
- ¿Qué conocimientos, prejuicios, enseñanzas tiene respecto al sector en donde actúas, a los productos y/o marcas?
- ¿Cómo es y ha sido la experiencia de las personas con tu marca/emprendimiento?
Una vez que recopiles información relacionada a esos 3 aspectos, podrás empezar a ver cuál es el posicionamiento actual y qué acciones específicas ir haciendo para lograr el posicionamiento deseado.
Recordar que el posicionamiento está ligado a la identidad.
Si tu marca fuese una persona, ¿Qué comunica? ¿Cómo lo hace? ¿Cómo se relaciona? ¿Cuál es su postura frente a la comunidad?
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