A sus 24 años se fue de viaje y pasó 6 años viajando por el mundo. En el 1986 Chula vuelve al país y así empieza la historia del parador Abuelo Fuego ubicado en las sierras de Córdoba.
Jorge y Chula se conocieron en el jardín hace 60 años. Se trata de una amistad que ha perdurado en los años, aunque recién en el 2018 se asocian para formar el restaurante.
Chula volvió en el 86 y se dedicó a actividades relacionadas al campo hasta que tuvo que cambiar de rubro para poder subsistir. Emprendió en el sector de la construcción, e incluso llegó a tener varias personas a cargo, pero luego de 3 años decidió volver al campo ya que no estaba del todo a gusto con ciertas dinámicas laborales.
En el 2016 comenzó la construcción del parador en la cual Chula mismo estuvo trabajando, diseñando, armando y contratando a personas de la zona; una de las políticas de trabajo es contratar a gente regional lo cual contribuye a la economía y turismo colaborativo. Se involucró en cada aspecto del restaurante, incluso las pinturas tienen su propia historia.
Los primeros dos años de construcción lo hizo junto a su sobrino quien, en el 2018, decide dejar de lado el proyecto y así, mediante una cena, Jorge decide sumarse; él se dedicaba a la docencia e investigación ligada a la agronomía.
En enero del 2020 el parador abrió sus puertas. Todavía recuerdan que lo hicieron con solo algunas mesas, 3 personas, y sin saber muchos aspectos propios de la gestión del negocio. Actualmente son 15 personas trabajando y saben que aprenden cada día respecto a cómo ir mejorando. Su foco está puesto en la calidad.
Cuando le pregunté sobre por qué había elegido un restaurante, Chula dijo que pensó en la cantidad de tráfico que podría llegar a haber por la zona y entonces intuía que la gastronomía podría llegar a ser un atractivo.
Entre las recomendaciones que dan para quienes quieran tener su propio restaurante, dicen que un aspecto clave es pensar y proyectar el tamaño de la cocina; podes aumentar la capacidad de personas sentadas pero siempre será necesario que vaya acompañado de una cocina que pueda abastecer tal incremento de consumo.
Te puede interesar leer “Historias de vidas emprendedoras: Ricardo Mirolo“
3 comentarios
Me encanta conocer la historia detrás de este hermoso proyecto. El parador Abuelo fuego es uno de los lugares más lindos y acogedores de las sierras chicas. Y dicho sea de paso si come riquísimo!!!
La atención fue excelente cada vez que he ido.
Que linda historia felicitaciones 👏. Hermoso lugar,recuerdo que lo conocí. Un día donde le dije a mi marido llévame a la luna jaja y me llevó al parador con su hermosa vista ala sierra .sigan por mucho más éxito y ricas comidas
Que linda historia para tan hermoso lugar. Lo conocí hace un par de años buscando en Google maps y nos encanta ir y siempre voy llevando a diferentes personas para que conozcan o lo voy recomendando. Festeje mi cumple con mis hijos este año en Mayo allí almorzando exquisito, pero lo que más adoro son las meriendas Abuelo Fuego al solcito. Muchos éxitos.!!🤗