Si querés tener tu emprendimiento, o ya emprendiste, la exposición oral sobre tu proyecto es algo a suceder.
Si ya has dado presentaciones, ¿te acordás cómo fue la primera vez que lo hiciste?
Si todavía no lo hiciste, ¿cómo te imaginas hacerlo? Te dejamos algunas recomendaciones y experiencias.
- Contar una historia. Sea simple, clara y corta
Cuando contas una experiencia que viviste, sea en algún viaje o evento, habrás notado que lo transmitís de manera fluida hasta con ciertos detalles. Eso mismo se busca en una presentación.
A veces la presión puede hacer que quieras que salga todo perfecto y, de tanto pensarlo, omitís la espontaneidad.
En este video verás las recomendaciones de Simon Sinek respecto a cómo dar una presentación
- Definir y tener claro el propósito de la presentación
Existen diferentes tipos de presentaciones. No es lo mismo una exposición en un colegio secundario que en la oficina de una empresa que ha contratado tus servicios.
¿Estarás hablando sobre una problemática general o te han pedido que expongas los resultados de la gestión de tu negocio?
¿Estás lanzando un nuevo producto o te interesa dar inicio a un evento de networking?
- Entender a tu audiencia
Es importante saber a quién le estarás hablando para adecuar los contenidos.
Hace un tiempo debí dar una charla en un evento cuyo público era de 15 a 24 años. Se trataba de un clima relajado y algo informal. En vez de preparar una presentación formal con temas predefinidos, decidí ir sin algo preparado y preguntarles qué querían saber respecto al emprendedurismo. Fue excelente. Tenían dudas sobre situaciones específicas y preguntas sobre decisiones a tomar. La charla se fue dando entre los aportes que cada estudiante iba haciendo y el contenido fue acorde a lo que la audiencia necesitaba en ese momento.
- Respetar el tiempo asignado
Hay que entender que detrás de toda presentación, hay un grupo de personas que mantiene una organización. Respetar lo pactado confiere profesionalidad. Si por algún motivo extraordinario no podes adecuarte al tiempo establecido, entonces podrás comunicárselo a la organización para tomar decisiones en conjunto.
Para la venta de viajes estudiantes, las empresas de turismo asistían a la escuela y se le asignaba un tiempo determinado a cada una. Las dos primeras en exponer solían tomarse más tiempo de lo pactado a modo de estrategia caso de que el resto tenga menos tiempo y no pueda exponer todos los beneficios de elegir sus propuestas.
El primer vendedor tomó 30 minutos más de lo pactado, haciendo que su presentación sea de 50 minutos, y se mostraba confiado de sí mismo ya que había logrado cumplir con la estrategia. Sin embargo, nadie eligió su empresa. Provocó el efecto contrario y cansó a su audiencia.
- Hacer foco en el negocio
Si bien es importante mantener la fluidez y naturalidad de contar una historia, ésta debe hacer foco en lo que realmente importa y por lo que las personas están ahí escuchando. Si estarás dando una presentación sobre tu emprendimiento, entonces hacer foco en el negocio per sé.
- No leas las filminas
Todo contenido audiovisual debe ser de soporte. Es decir, debe acompañar la exposición oral.
Si preparaste la presentación y se trata de acciones que has hecho, entonces no sería necesario que estés leyendo algo que hiciste. Mantener la confianza y seguridad en tu experiencia.
Cuando estudiantes universitarios deben exponer sus trabajos, incentivo a que lo hagan sin ningún cuaderno ni anotador cerca. Tal vez la primera vez sienten nervios y pierden el hilo conductor, pero es algo que van practicando y, a la tercera o cuarta presentación, ya logran exponer sin más que sus palabras.
- Dar lugar a preguntas y gestionar las respuestas
Interactuar con la audiencia es importante para mantener el dinamismo de la exposición. Cuando haya preguntas a responder, tendrás la posibilidad de guiar la conversación para continuar resaltando los beneficios y resultados de tu emprendimiento.
- No te pongas a la defensiva. Mantener una actitud positiva
Puede haber comentarios y preguntas de todo tipo. Si sucede el hecho de que haya algo que no sepas, está bien aclararlo y mantener una actitud humilde, real, frente a algo inesperado.