Camila tiene 26 años y es de Cochabamba, Bolivia. Fundó su emprendimiento que busca mejorar el acceso del agua en zonas periurbanas de Bolivia.

¿Cómo empezó?

Conociendo realidades. Debido a un proyecto de su escuela conoció un barrio, a 20 minutos de donde vivía, que no tenía acceso al agua tal como ella lo tenía en su casa.

Por otro lado, vio que tal problemática no era debido a una mala intención de la humanidad, sino de desconexión y de aceptar el statu quo. Al unir ambas perspectivas es que comienza su ONG como consultora de voluntariado e impacto.

Dentro de la ONG se halla el proyecto El Agua es Oro cuya causa es brindar acceso a agua a través de un servicio móvil de lavandería y capacitaciones vocacionales para mujeres que viven en áreas periurbana.

¿Por qué empezó?

Camila conoció a la Señora Inés, quien representa 80.000 hogares en Cochabamba, Bolivia. Al conversar y conocerla, vio que la realidad de Inés era preocuparse, realmente, por acceder a agua. Frente a tal conexión, conoció más realidades similares lo cual la impulsó para abocarse a encontrar una solución.

Entendió que tal vez no pueda dar una solución al 100% pero si hará su parte para contribuir a dicha causa.

Recomendaciones

Si sentís comenzar un emprendimiento social, el desafío del triple impacto implica mucha paciencia ya que hay 3 metas por cumplir: social, ambiental y económico.

Por otro lado, Camila recomienda que te amarres a tu porqué. El qué haces y cómo lo haces va a cambiar a lo largo del camino emprendedor, pero el porqué debe mantenerse muy auténtico lo cual, también, te permitirá mayor creatividad e innovación frente al qué y al cómo lo haces.

La gestión de El Agua es Oro fue publicada en la revista empresarial de la Universidad Siglo 21 en Julio 2022.