3 diferencias clave para entender y diferenciar a los emprendimientos de las empresas.
Éstas son: desarrollo organizacional, la perspectiva, y lo que sucede con la rentabilidad.
Desarrollo organizacional
Al hablar con personas emprendedoras, creadores y creadoras de sus emprendimientos, es común que te cuenten lo que hacen. Venden su producto o servicio, se encargan de buscar más clientes, también destinan tiempo a los medios digitales y a perfeccionar su propuesta. Además, hacen la contratación de personal y los trámites necesarios para cumplir con lo contable-jurídico.
Por otro lado, al hablar con alguien que trabaja en una empresa, te dirá cuál es su puesto y sus funciones. “Estoy en el departamento de Marketing”
El emprendimiento nace y va desarrollando sus propias actividades que le permiten crecer. No hay un foco exclusivo dotar de áreas organizacionales sino más bien en cumplir con las responsabilidades asumidas e ir saciando la ambición y ansiedad emprendedora del desarrollo de la visión.
Para que todo emprendimiento inicie la transición hacia convertirse en una empresa, será necesario que destine tiempo e inversiones a desarrollar su estructura organizacional.
Algunos beneficios del desarrollo organizacional
- Claridad en áreas de trabajo con sus respectivas funciones, responsabilidades y proyecciones
- Diseño e implementación de los indicadores e información cuantificable organizada por área laboral
- Delegar y descentralizar puestos laborales
- Profesionalización en la gestión de la organización
- Automatizar tareas determinadas en coherencia a los objetivos de cada área
- Mejor preparación para hacer proyecciones económicas, financieras y de expansión dotando de objetivos a cada área
Perspectiva
Existen muchos motivos por los cuales una persona emprende. Se dice que suelen identificar un problema o necesidad y crean algo para saciarla.
Lo cierto es que, en la calle, existen urgencias económicas que llevan a la necesidad de crear algo y, normalmente, ese inicio deriva de lo que la persona sabe hacer. También están quienes sienten pasión por algo y deciden destinar gran parte de su tiempo a ello, dando lugar a un proyecto. Y muchas otras historias más.
El factor común entre esas personas es que en ningún momento hablamos de un conocimiento técnico respecto a los negocios ni proyectos. Puede haber una noción, un impulso y sensaciones sobre qué hacer y por dónde ir, pero no siempre tiene respaldo previo.
Por el otro lado, quienes trabajan y han creado empresas, conocen sobre la organización del negocio y ven en base a ello. Saben respecto a la optimización de recursos, a los objetivos en el largo plazo y tienen conocimientos previos, dando por experiencia o formación, sobre actividades puntuales que nutren a su labor.
En el mundo empresarial, los proyectos tienen su estructura macro que puede ser aplicada a todo tipo de emprendimiento. Conocerla dará beneficios a la hora de ampliar la perspectiva de quien emprende en términos organizacionales y empresariales.
Facturación
Hay muchos blogs respecto a en qué momento un emprendimiento se transforma en una empresa tomando como criterio el monto de facturación. Tiene sentido ya que se espera que una PYME venda más que un emprendimiento, y puede ser motivo de una diferencia entre ambos.
Aun así, existe algo más de fondo. No se trata solo de los ingresos sino de lo que sucede luego. El emprendimiento va teniendo sus primeras operaciones y buscará estabilizarse para cubrir sus costos y comenzar a tener cierta previsibilidad en su accionar.
Tendrá sus primeras ganancias y dará lugar a nuevas inversiones. En este momento se produce una transformación la cual, también, deriva del punto 1 y 2. Una cosa es tener U$D 100 de excedente para invertir y otra es tener U$D 1.000.000. La presión y el riesgo en la decisión según los montos es ampliamente diferente. ¿En qué invertir? ¿Qué está necesitando el emprendimiento? ¿Qué está viendo la persona creadora?
Las empresas cuentan con proyección de inversiones predefinidas, acorde y en congruencia con su desarrollo organizacional, y, en el caso de que algo salga mal, tienen una estructura que aporta mayor seguridad.
Los emprendimientos deben ir aprendiendo respecto a las decisiones y caminos a tomar para continuar desarrollándose. Y ese aprendizaje tiene mayor respaldo cuando existe un desarrollo organizacional y una perspectiva empresarial.